martes, 29 de julio de 2008

Esfera

Pedía auxilio en silencio, entre tinieblas. Con pequeños pasos alcanzó la pared, sudorosa de mugre y grasa. Mucho frío. Pestilencia a cementerio. ¿Qué hacía allí? ¿Cómo había llegado? Ningún recuerdo, ningún camino de ida. Como el estallido de un sueño ese era su presente. Sus manos detectaron cortes en el vientre, sangre seca en los brazos y la ropa rasgada con saña. Fuerza en la búsqueda de un comienzo, de un recoveco memorioso que señale algún pasaje hasta allí.

Mientras, el sendero continuaba adelante aunque no hubiera un atrás. Con los brazos extendidos, tanteó el muro hasta que una abertura la hizo caer. Una tenue luz sin origen visible mostró lo que parecía un baño. O un calabozo con varias celdas con puertas de madera. Cubículos oscuros del tamaño de una persona. Pasillo sin fin.

¿Estuvo antes en la estación de tren? ¿En la fiesta de la mansión? El baño no era baño ni tampoco calabozo. No olía a orín ni castigo. El techo de madera amenazaba venirse encima. Puro silencio. El aroma de las flores secándose en los cementerios la narcotizaba. Pasos miedosos la llevaron por el medio de los cubículos. ¡Un hombre!, recordó que estaba buscando a un hombre.

Al momento divisó una sombra adentrándose a uno de los negros cuchitriles. Corrió hasta allí para ver una espalda gris. Tocó con el índice insistentemente, caótica de mudez. Ante la quietud de la respuesta dio media vuelta y otra sombra penetró otra abertura. De nuevo nada, ni con el dedo, ni con golpes, ni con el grito del silencio. Sólo lloraba socorro y buscaba a ese hombre. Otro cubículo y una espalda gris; repitiéndose incesantemente el fotograma con mayor rapidez sin obtener más ayuda que la reproducción de su desesperación.

Un aleteo pasó sobre ella, luego otro y así hasta multiplicarse en cientos. Ida y vuelta. Cada vez más cerca, raspando el cabello.

Las espaldas grises giraron dejando al descubierto rostros blancos. Rasgos demacrados supurando muerte comenzaron a rodearla. De todos lados salían, sin gemir, sin aullar; magnéticamente los colmillos despertaban.

Sus miembros se contrajeron. Se recostó en posición fetal sobre el piso, al instante que su corazón se desarmaba en luz. El brillo fue metástasis abriendo el esternón. La forma humana cedió ante la esfera radiante, que se expandió hasta arrasar por completo con las criaturas de la oscuridad y el lugar.



domingo, 27 de julio de 2008

Sueño en la selva

Voy por una selva húmeda, es tan tupido el verde de las hojas y ramas, que tapan al sol. Algunos filamentos de su luz iluminan la tierra sin sendero. No se que hago ahí. Simplemente voy, camino entre los matorrales, no recuerdo si hacía calor o frío. Simplemente voy.

Llego hasta una especie de templo. Una mezcla de pirámide azteca o maya, con retazos de fortaleza y castillo. Siento el moho y verdín de sus piedras grises con mis dedos. Como si la construcción respirara, sus paredes se contraen y expanden lentamente. Si no fuera por los contados rayos del sol, diría que es de noche. Se ve muy poco. Miro para arriba y noto como el templo es interminable.

Como esas cosas que tienen los sueños, hay una parte que pierdo cuando me despierto o por ahí no sucedió nada, y de golpe aparezco en la punta de la pirámide. Ahora sí se que es una pirámide. Salgo por una puerta, se ve caer al sol por el horizonte y su brillo es tan fuerte que ilumina toda la terraza del lugar. Desde allí arriba observo la plenitud de la selva: todo es árboles y plantas.

El templo ya no es de piedras grises sino de ladrillos dorados. El sol realza su tonalidad. La pirámide no tiene punta. Es sólo una terraza con un pozo cuadrado en el medio, de donde un chorro de agua emerge del centro y cuando se abre, se transforma en hojas verdes similares a las de una palmera.

De un lado del pozo está ella. No se quien es. Nunca la vi en el mundo despierto. Es la primera vez que aparece en mis sueños. No recuerdo su pelo, su boca, si está vestida o desnuda; ningún rasgo viene a mi mente cuando despierto. Pero los sueños tienen el don de guardarnos los olores y las sensaciones, cuando la vista se nubla. Entonces la mujer sentada enfrente mío es intensamente erótica. Sin tocarnos, sin hablarnos, sólo mirándonos aunque no recuerde el color de sus ojos ni su cuerpo.

viernes, 25 de julio de 2008

ASCO, REPUGNANCIA, INMUNDICIA...


"LUSTRABOTAS. MACRI APROVECHA LA INVITACION PARA QUE SUS ZAPATOS LUZCAN CON BRILLO,. AYER EN SU RECORRIDA POR LOS PABELLONES DE PALERMO."

Así dice el epígrafe de la foto publicada en la edición de hoy del gran desinformante argentino; con el error del punto luego de la coma y todo.
El campestre y nazi que tenemos por Jefe de Gobierno, estaba dando vueltas por la Rural...
¿Hace falta agregar algo más a esta fotografía?

miércoles, 23 de julio de 2008

Magneto

Convivir
con el dolor
de lo que es... Y no es.
Tanto se desea
alternando truenos y colores
en la transmutación de la alquimia
reside el acto más magnéticamente puro
creador de vida.

jueves, 17 de julio de 2008

Just like starting over

El campo, K, Cobos, el Congreso, la democracia, el Estado, las instituciones, el disciplinamiento de la civilización, la mentira del dinero, las jerarquías sociales, la cohersión de la sociedad, los hospitales, las fábricas, el diseño urbano, los miedos y más y mucho más; me molesta tanto todo eso, que las forro herméticamente con papel metalizado, pongo el paquete en una cesta de mimbre y la ato a 200 globos que se elevan y se van hasta quemarse en el sol.
Mientras yo solamente dejo correr la cinta....

miércoles, 16 de julio de 2008

Lord Byron

A veces siento que buscar tanto es una maldición. Más si es de noche, el balcón está vacío y la luna busca su redondez.



SI EL AMOR PERDURA

Si al mundo sublimado en el misterio
también va nuestro amor, y llama pura
a las almas allí de afán depura,
la muerte será entonces libertad.
Acuda con su bien al que la espera...

¡Bendito sea el misterio!... Que su vuelo
levante el alma exulta y su desvelo
se consuma en tu fuego, ¡Eternidad!
¿Por qué no será así?...Cuan forzado
llega el hombre a la boca del abismo
si vacila en saltar no es por sí mismo,
su amor es quien le aferra a este existir.
¡Ah!, dejadnos creer que en la otra vida
el alma encontrará a su confidente
con ella beberá en eterna fuente,
y luego nunca volverá a morir.


ASPIRACION

I
Si en el mundo distante de este mundo
se goza del amor que sobrevive;
si allá se encuentra el corazón querido
que del nuestro en la tierra se despide;

Si allá vemos los ojos que aquí amamos,
más lágrimas ya, pues son felices,
¡Benditas para siempre esas esferas
que el pensamiento más allá concibe!

Si eso es así, ¡cuán dulce nos sería
morir al punto, eternidad terrible
ya perdido el temor con los reflejos
de los torrentes de tu luz sublime!

II
Y debe ser así; no por nosotros
temblamos a la orilla del abismo,
y a la frágil cadena de los seres
luchamos anhelantes por asirnos.

Por los que quedan es por quien temblamos
al surcar ese mar desconocido;
por el temor que al vernos separados
queden nuestros afectos divididos.

Más en ese futuro se apodera
el corazón del corazón querido,
y el alma con el alma se hace eterna,
siendo amantes aquí y allá infinitos.

Gracias Lord Byron por la creación infinita.





lunes, 14 de julio de 2008

Otro prisma



El surrealismo me lleva
a cocinar en el baño
en el horno cantar
para perder al público en la rejilla

Aunque llore asteroides
volveré
con otra máscara
misma fe en mí corazón espartano

Hoy te hice caso
desanalizo mis razones
voy por el Mar
con otro prisma

Soy incoherencia
en una entrada que sale
felizmente oxímoron
no nombro, no escarbo, ni espero

Las lunas menguan
ya me fuí
si no refracto más
fue una intensa apuesta


*Dedicado con todo mi amor a Landfire Girl. Una vez más...¡Gracias Amiga!

viernes, 11 de julio de 2008

Deshidratación

Nunca quiso contar el porque de su tristeza. Quizás ni lo sabía o se inventaba razones, escudándose en el moho de su piel. Solamente se sentó a esperar. No quiso moverse más. Apagó todos sus sentidos.

No comió ni bebió nada más. Lloró hasta que sus ojos se deshicieron en arena. Las lágrimas fueron secando su cuerpo, fue su propio otoño hasta morir en el invierno. Desapareció el viento, desapareció la irrigación, desaparecieron los pigmentos y así hasta desaparecer la tierra.

Pudo ser un árbol, un perro o un grillo.

jueves, 10 de julio de 2008

Mi alegría

Rondando pesadillas
las alegrías taponan mis arterias
y a veces me dan tanto asco
mis decisiones

En la armonía literaria
fundé mi vista
quisiera no cargar en mi espina dorsal
esta fantasía fatal

León enjaulado en radioactividad
neutrones y protones
orbitando a hipervelocidad
¿explotarán?

Dosificar y conducir energía
casi como un callejón sin salida
abrir tantos baules
y encontrar mi vocación al pie de cama

Detesto tanto cazar
como amo mis hornallas
lo único que temo
es terminar vacío de vida

miércoles, 9 de julio de 2008

ANTI HOROSCOPO

Todos conocemos el horóscopo chino, el horóscopo basado en los signos solares y hasta el horóscopo Azteca. Pero hubo alguien que presionado por las principales editoriales de libros sobre astrología, nunca pudo mostrar al mundo sus estudios en la materia.

Filiberto Seistercios, nacido hace ya más de cien años en la República de Macedonia es a quién nos referimos. Nativo de Skopie, capital del país balcánico, Seistercios sintió siempre la imperiosa y curiosa necesidad de indagar sobre el entramado de las fuerzas astrológicas. Sin haber estudiado nunca en alguna universidad oficial, encaramó su sed de conocimiento guiado por distintos Maestros que conoció, a lo largo de distintos viajes por Europa y Asia (aunque se sospecha también que ha llegado hasta nuestras tierras). Así fue que se entrenó en las artes de la futurología, la cocina ucraniana, el uso del mandoble mongol, las matemáticas lunares, grafología, pornografía persa y la poesía animal.

Nadie sabe que ha sido de Filiberto, solamente se han encontrado algunos manuscritos suyos en las Grutas de San Antonio Oeste, en la provincia de Rio Negro. Los arqueólogos afirman haber hallado más de 28 botellas de licor amargo Cynar con cientos de rollos con diversas escrituras, dibujos y hasta mapas. Los únicos que se han develado hasta ahora a la humanidad, son los pertenecientes al horóscopo creado por Filiberto Seistercios: El Anti Horóscopo.

En los rollos, Seistercios esboza la teoría de que todos los horóscopos mundialmente conocidos, solamente describen las distintas personalidades y comportamientos del signo; así como también intentan predecir el futuro de las personas. Filiberto, en un camino contrario a la sumisión astrológica, intenta contar cuales no son las personalidades ni comportamientos, de los signos zodiacales que el estudió.

Seistercios basó sus signos zodiacales en las matemáticas lunares, lo que lo llevó a dividir el año gregoriano en seis partes.


Filiberto Seistercios

en la única foto que se encontró junto a sus rollos.







Para que nos sea de fácil comprensión, el benemérito de Filiberto se rigió por los meses ya conocidos. Así es que esbozó seis signos zodiacales respecto del mes en que uno haya nacido.

La tesis central de Filiberto Seistercios, es que ya que todos los horóscopos nos dicen como somos, su horóscopo hará totalmente lo contrario. Nos dirá como no somos, que es lo que no nos gusta, que no hacemos ni podremos hacer jamás. Es una revisión totalmente opuesta de la personalidad característica del signo en cuestión. Finaliza su hipótesis diciendo “Si usted quiere saber como es, que le gusta, por dónde lo va a llevar la vida; fíjese adentro suyo de que está hecho, haga algo y salga a la vida”.

Ahora sí, el anti horóscopo del macedonio Filiberto Seistercios:


SANGUCHE DE BONDIOLA

Meses: Enero y Febrero.

Características principales: Esquizofrénico de la masturbación. Ateo por naturaleza. Buenudo, siempre va por ahí predicando la asociación libre y no soporta ser contradecido. Amante de las artes eléctricas como meter una aguja de tejer en el enchufe y jugar al joven Frankenstein, con la rata que cazó por la mañana. Tiene una gran debilidad: Las enciclopedias del diccionario Larousse. Es capaz de gastar todos sus ahorros en la actualización anual de la misma y hasta comprar la misma edición, en 272 idiomas distintos.

Actividad favorita: Cortarse las uñas de los dedos de la mano, nunca la de los pies; para esos están los podólogos.

Piedra preferida: Cualquiera que se haya desprendido del dedo gordo de la mano izquierda del Coloso de Rodas.

Música recomendada: Cantos Gregorianos.


TECLA DE PIANO (NO DE MARFIL, SINO DE UN MATERIAL QUE AUN DESCONOCEMOS)

Meses: Marzo y Abril.

Características principales: Centrado y fascista. Alejado totalmente de los extremos emocionales. Asustador innato de perros y gatos. Si por él fuera se enchufaría el cable del proveedor de Internet en su cerebro y viviría naufragando en la World Wide Web. Una a favor para este mundo: ama con locura los barbitúricos y los cactus.

Actividad favorita: Pasearse montado en una mulita y con un megáfono recitando fórmulas matemáticas.

Piedra preferida: La movediza de Tandil.

Música recomendada: Richard Marx.


RAY BAN

Meses: Mayo y Junio.

Características principales: A quienes nacieron bajo este signo, se los conoce como los santos de las palabras y la vista. Debido a su aversión a mostrarse en público, suelen salir a la calle disfrazados como los músicos de Kiss o el Yeti. Son tan fríos como el desaparecido Muro de Berlín y para nada es recomendable tenerlos como amigos o parejas; si como mascotas. Detalle curioso: nunca pierden a los dados jugando al Diez mil.

Actividad favorita: No, no es el Diez mil, sino coleccionar trapos de piso, franelas y paños valerina.

Piedra preferida: Pomes.

Música recomendada: Tampoco Kiss sino la Filarmónica Congolesa de Oboe.

OSO DE PELUCHE

Meses: Julio y Agosto.

Características principales: Escogidos por la madre naturaleza para ser los seres con más vello sobre todo su cuerpo. Nunca les va a faltar el dinero, ya que tanto los hombres como las mujeres trabajan en circos de fenómenos, van a programas de televisión y los usan para experimentos genéticos. Detestan los secadores de pelo y las grandes alturas. Un interrogante: ¿son sensibles al calor?

Actividad favorita: Entrenamiento de cucarachas para las carreras de los cien metros cucharachos.

Piedra preferida: Cualquiera que alcance para comprar con $50.

Música recomendada: Reggaeton.


MALBON EN FLOR

Meses: Septiembre y Octubre.

Características principales: Los melancólicos del zodiaco. Quieren ver todo a la distancia sin acercarse jamás. Odian bañarse, lo que los hace estar muy sucios y que los demás se alejen de ellos. Increíbles hacedores de muecas con el rostro. Cuando se ponen alegres son tan malvados como los dueños de Smith & Wesson. La contradicción: excelente perfil psicológico para ser médicos.

Actividad favorita: Soplar a través de una armónica para imitar al viento patagónico.

Piedra preferida: Volcánica del Monte del Destino (Amon Amarth en élfico).

Música recomendada: El ruido de la lluvia cuando cae en un tinglado.


CAÑITA VOLADORA

Meses: Noviembre y Diciembre.

Característica principales: Detestan la pólvora y los colores. Les fascina el agua pero sin sumergirse, ya que rara vez aprenden a bucear. Increíbles compañeros de poker o pool. Jugadores empedernidos por naturaleza. Es normal que se corten extremidades del cuerpo para seguir apostando. Cuando llegan al estado extremo de “cuadradito”, se arrojan en manada como los lemmings por el vacío más cercano que encuentren. El detalle: nunca se deprimen, ni cuando se arrojan como los lemmings.

Actividad favorita: Sí, las apuestas de cualquier tipo.

Piedra preferida: Ladrillo hueco para construcción.

Música recomendada: El “cri cri” de los grillos.

martes, 8 de julio de 2008

SRV



Como me gusta el Blues...

domingo, 6 de julio de 2008

LA VIDA EN UN DIA

Desperté como nunca en todos los días. Había pasado el cartero a la madrugada, lo noté porque una carta flameaba en el mástil del jardín de entrada. No voy a contar lo que ella decía, mejor dicho lo que la persona que me la mandó, había escrito. Sólo interesa su firma: El milagro del amor anónimo. Era todo lo que necesitaba saber, y la dirección que puso como remitente.

Me puse la camisa de jean celeste, las bermudas con bolsillos para viajes y mis seguidores borcegos. Di unos pasos hasta la costa y chapoteé calmadamente el agua. Sólo cinco minutos bastaron para que dos salmones de dos metros de largo, salieran del fondo del mar. Plateados, con las aletas aerodinámicas para penetrar el azul espumoso. Su dirección clavaron en mis ojos, sacándolos y poniéndolos en otro lugar. Respiré hondo como un valle marciano, absorbiendo la sal de las olas y la pimienta de la arena; dándole forma al sabor. De un salto ubiqué sendos pies en los salmones. Nunca aprendí a andar en skate o a esquiar, pero el equilibrio que tenía sobre los pescados, era el mismo del que siempre me había hablado mi Maestro de esgrima.

Cuando llegamos al puerto, despedí a mis amigos sabiendo que quizás era la última vez que nos veíamos. Lo único que me preocupaba realmente era encontrar la dirección que buscaba, en una ciudad tan pero tan cuadrada como a la que había llegado. Confiaba testarudamente en mi brújula que tenía como aguja una pluma negra y que no señalaba el norte, sino a un capullo de alelí.

Pregunté a una morsa que comía pescado para que los turistas le sacaran fotos, si conocía la dirección que buscaba. Se río de mí, mientras engullía cinco cangrejos que a los gritos decían “¡Fondo, fondo, fondo, fond,.ahkajhkajhaksjhkjcrac,ccrac,crac…!” y así cuando sus caparazones se quebraron en las muelas del mamífero. Después de escupir tenazas, me pidió que volviera en media hora, ya que en ese tiempo finalizaba su número circense. Apurado, ansioso y algo angustiado por la sensación constante de estar perdiendo el tiempo o que el tiempo me perdiera a mí, o que la confusión me sacara de mi búsqueda; me alejé mascullando una tarantela.

Algo gracioso de relatar, es la fuga en masa que hicieron unos dos millones de camarones (no es que los haya contado, es que la caja que los contenía decía claramente “Hay aquí dos millones de camarones”), en fila india, mirándome fijo y susurrando “shhhhh”, sin ponerse ningún dedo en la boca claro, ya que los crustáceos carecen de manos. La fila de los dos millones de rosaditos seres acuáticos me retrotrajo a mi niñez, cuando vi por primera vez una hilera interminable de hormigas caminando hacía un agujero. Siempre detesté esa escena. Por suerte la sirena de un barco zarpando, me hizo salir del viaje temporal y recordar que estaba en una misión fundamental dictada por la carta.

Ya perdido en la ciudad, extrañé el olor del puerto, el verdín de los muelles, las leyendas de los pescadores, esa vida marina sin horizonte.

Un rottweiler con camisa negra y un estandarte de unos tres metros de alto que decía “Al disciplinamiento de la comunidad”, dirigía el tránsito. En ese momento recordé el estribillo de un viejo rock pakistaní de los ´50 que sacudía al ritmo de “…Desconfía de los perros que no muestran sus dientes, si los colmillos aparecen entre la baba, allí se quedan”. Con la frente en alto, haciendo carne la meditación de la clase 77 con mi Maestro de esgrima, “Los nunchakus reflejan el sol”; me acerqué hasta el can que establecía para donde tenían que ir los autos y colectivos. No así las bicicletas, ya que cuando el propietario de la más grande fábrica de vehículos de cuatro ruedas llegó a ser el dueño de la ciudad, prohibió cualquier vehículo con tracción a sangre. La cosa es que cuando le pregunté al rottweiler si conocía la dirección, él sopló filosamente su silbato, deteniendo a todos los autos. Rascándose su insensible nariz me dijo ”Te estaba esperando”. Su voz fue tan guturalmente poseída por todo el lado oscuro de la galaxia, que sin haber completado mi entrenamiento, sólo atiné a resguardarme para el momento en que desenfundara su sable de papel glasé. “¡Ja, te agarré!; estaba practicando para una audición que tengo hoy por la tarde para la compañía teatral Cutini”. Pensé primero en a que clase de pelotudo se le ocurre jugar con algo tan sagrado como la Fuerza, aunque claro, viendo lo que el perro estaba haciendo y esa enfermiza leyenda que cargaba, que más podía esperar. Me enojé. Lo reconozco. También reconozco que no debo reaccionar violentamente, pero mi sangre y estirpe familiar pudieron más y ocurrió lo que ocurrió: cerré mi prensil mano izquierda, achiné mis ojos y sintiendo intensamente la tela del estandarte como si fuera una parte mía, hice girar sus moléculas tan rápido como el Universo lo permite, hasta que la fricción logró que una chispa se convirtiera en legión y toda la banderola encendida en llamas, fuera el espectáculo más maravilloso que los transeúntes pudieran observar. Una vez más mi apasionada reacción, hizo que me metiera tras las rejas.

Lo bueno de todo esto, mejor dicho, lo acertado fue que mi Maestro de esgrima me entrenó en el arte de memorizar gustos, constelaciones y obviamente cualquier texto que amara. Por lo que la carta que había recibido en la mañana, estaba calcadamente labrada en el hemisferio izquierdo de mi cerebro. Y bueno, también en la lengua, cosa de poder corporizar el plan de mi misión. Fue esto fundamental ya que a la hora de estar encerrado, nada pudieron sacarme los guardias.

Los tres minutos y medio que pasé preso fue algo horripilante. Los musgos de los muros se reían de mí, me cargaban y me asustaban diciendo “¡La cámara de gas, la cámara de gas!”. Increíble que un organismo vivo de color verde fuera capaz de tal tortura retórica, pero hay de todo en este mundo. Quiero creer que ellos reaccionaron así, debido al encierro de por vida al que están sometidos y no porque tengan la moral de un dictador. Pero que durante tres minutos y medio, me taladren los tímpanos con ese discurso, fue realmente doloroso.

Cuando la puerta de la celda se abrió el rottweiler entró; pensé que podría haber oportunidad de aclarar el hecho. Error, una vez más erré la asestada. El rottweiler emitió un discurso tan intrincado en que el dominaban conceptos tales como “apersonarse”, “caucásico”, “vía pública” y “móvil”. En resumidas cuentas la perorata del can decía que por el poder que la Confederación Orgánica de la República le daba, él ocupaba el triple cargo de Fiscal, Juez y Ejecutor. Sonrió patíbulamente y dijo que me acusaba de incendiar propiedad del Estado, que la pena era de muerte, que me encontraba culpable y estaba consagrado a pagar mi daño a la existencia ética con la cámara de gas. Los musgos me escupieron sus microbios para festejar su triunfo.

Lo reconozco, tenía miedo, terror y cualquier otro sinónimo que represente el temblor del cuerpo, la impotencia de no saber que hacer, como escapar; ¡aun tenía que encontrar lo que me decía la carta y estaba dirigiéndome totalmente encadenado hacia una maldita heladera con ventanas, donde esferas de cianuro se iban a convertir en humo para paralizar mortalmente mi sistema nervioso! Lo reconozco también, no supe como reaccionar, no supe como moverme; pensé que estaba todo perdido. Una vez sentado, ajustado fieramente con prensas metálicas pensé en que si habría una última agradable sorpresa en mi vida, o por qué no, algo totalmente coherente y razonable que me permitiera escapar.

Y queridos lectores, sepan ustedes que la naturaleza nuevamente fue mi justiciera. Cuando el rottweiler con capucha negra estaba por soltar las bolitas de cianuro en el bolillero, un atormentador ruido de patas frotándose dejó sordos a todos. A mí no, porque el blindex de la cámara repelía los sonidos externos. Con sus manos en las orejas los ocho testigos y el rottweiler llorisqueaban diciendo “¡Es un avión, no, es un pájaro…”. Sonreí sobradoramente, como el más ancho de los tangueros acodado en la barra, que saboreó el último dedo del vaso con whisky y se dirige al escenario a cantarle a los burros. No era ni un avión, ni un pájaro; ni siquiera era una sola criatura. Un enjambre de millones y millones de grillos violetas que vorazmente y en cinco segundos, se comieron a los ocho testigos y al rottweiler. Los insectos tomaron la forma de un serrucho y cortaron al medio, sin provocarme un rasguño, la cámara de gas. Luego agruparon sus musculosos cuerpos en forma de llave inglesa y desarmaron las prensas metálicas. Cuando por fin estuve libre, el grillo que asumo era el Rey, se me acercó. Con patillas negras tupidas y un jopo bastante grande para su cabeza, me apuntó con su ala y sonrió canchereando. Chifló a sus compañeros y en forma de globo aerostático, se elevaron por sobre las nubes. Con esa oportunidad en mis manos, no lo dudé un instante. Iba a cumplir la misión que la carta me encomendaba.

Durante cinco horas yiré por la ciudad. Ya era de noche, hambre no tenía porque había vaciado toda la canasta de un vendedor ambulante de berenjenas rellenas, pero mucha sed sí. Caminé unas cinco cuadras y cuando vi una casa que tenía una canilla a la calle, me detuve. No se como describir el sabor del agua, pero estaba riquísima. Luego de unos pronunciados eructos, saqué la brújula para ver hacia donde señalaba la pluma negra. Una vez más el destino me jugó en secreto y la sorpresa corporizó en mí. La brújula estaba rota. Su vidrio estallado por completo y una rosada flor de alelí emergía. Miré la dirección de la casa y era la que la carta me indicaba. La morada estaba deshabitada, por lo que me fue fácil saltar la medianera y adentrarme en el patio. Y allí estaba. En el medio de un círculo de piedras grises, una pequeña caja de madera, sin ningún símbolo o dibujo, solamente tenía tallado en su tapa El milagro del amor anónimo. Por fin iba a descubrir que había en su interior.

jueves, 3 de julio de 2008

En una isla

El mar en campanas
nadé hondos remolinos
sirenas de gaviotas
despertaron los fuegos

Ya de anochecer cansino
desarmamos el horizonte
raspando el óxido
lubricamos fricciones

Rojo solo de saxo
expande rayos a los pajaros
vidas dentro del núcleo
metabolizan destinos varios

miércoles, 2 de julio de 2008

Está la indignación pero soy puro en mis sentimientos. Estamos vivos.

“Y, sin embargo, vivo y he descubierto

que tengo amor a la vida”

André Bretón

OBERTURA

Según el filósofo alemán Martin Heidegger, la técnica es el modo de habitar y de sentir. Significa la forma en que desocultamos el mundo a fin de que este se haga presente, ante nuestra percepción sensorial y conciente.
En la técnic
a moderna, uno de los principales conceptos que interviene en el modo de vida es el del progreso. Es conveniente plantear que la modernidad surge al mismo tiempo que la idea de progreso. A partir de los siglos XVII y XVIII, con las revoluciones liberales en Inglaterra, Francia y Estados Unidos y la Revolución Industrial; se termina de afirmar (luego de un largo proceso de invasión cultural de unos 7 siglos) que la sociedad, la cultura y la historia son obra humana. Descentralizar a Dios de ese lugar y ubicar al ser humano, permite que la idea de “progreso” se afirme duramente como un modo y medio de vida a la vez.
En este período, en pal
abras del escritor y filósofo español Eduardo Subirats, no es el arte sino la economía monetaria, las ciencias y la tecnología las que sostienen el proceso histórico como un desarrollo ascendente de acrecentamiento, de acumulación o sea de progreso. Otro concepto válido de este autor es el de Informatización, él lo entiende como una forma superior de racionalización social. Esta racionalización de todos los aspectos de la vida implica marginación social, degradación, censura; lo que termina derivando en la alienación de las personas. Algo que incluye directamente al modo de vida racional en esta técnica moderna, es el matrimonio. Aquí, este se convierte en una institución con el único objetivo de la procreación racional.

TIEMPO

El tiempo es fundamental en la técnica moderna, este ha sido naturalizado por el ser humano en un modelo cuantitativo insuficiente. No sólo se racionaliza la vida sino que también, se la cuantifica comandada por las agujas. Cuantificar así el tiempo, es el vigilante perfecto que tiene la técnica para no permitir que los humanos experimentemos cambios, transformaciones o creaciones. En la técnica moderna el tiempo es lineal, homogéneo y está constituido de partes siempre iguales y regulares. El tiempo al igual que el trabajo son externos al hombre.
El trabajo, asentado por el concepto de “profesión” se vuelve una obligatoriedad que al comienzo parece ser un medio para un fin. Pero al final resulta ser un fin en si mismo, ya que al gastarlo en lo que el ensayista español José Ortega y Gasset llama Sistema de deseos (o sea el hombre), termina convirtiéndose en un círculo vicioso que deriva en que el trab
ajo es el fin en si mismo. Una de las mejores definiciones para la vida del hombre en la técnica moderna, es la del historiador alemán Sebastián Francks: “Tu crees que has escapado al claustro, pero desde ahora serás un monje durante toda tu vida”. Todo se racionaliza y cuantifica.

LENGUAJE

En contra posición a todo esto es bienvenida la concepción de técnica de Heidegger, presentada al comienzo. Para él la misma es un modo de desocultamiento, la forma de hacer que el mundo se nos devele. Al contrario de la técnica moderna, que para este autor es provocante y ve al hombre y a la naturaleza, como simples tanques de energía y stocks de materia reemplazable; Heidegger propone una relación abierta con el mundo. Una relación serena con la tecnología a fin de comprender su esencia, donde soportemos el presente y experimentemos espacios afectivos no matrizados por la técnica. Para él, esto se puede lograr mediante el lenguaje.
Ocurre lo contrario en, por ejemplo, los discursos científicos actuales. Esto
se ve en el tipo de construcciones retóricas que utiliza el discurso científico, como por ejemplo la metáfora de la palabra “impacto”. El pensador español Emmánuel Lizcano hace mención a esto, cuando habla de cómo los científicos relatan los “impactos de la ciencia en la sociedad”. Lizcano se explaya en la metáfora en cuestión al decir “Lo que impacta es una cosa, un objeto, no una actividad. (…) En todo impacto hay un agente y un paciente. (…) Por el contrario, el paciente, aquello que sufre el impacto, se caracteriza por su vulnerabilidad”.

CUERPO

Retomando a Heidegger, estas construcciones retóricas son las que debemos modificar en nuestros modos de vida. En esta manera moderna de des-velar al mundo, deserotizamos nuestra relación con las cosas y deterioramos la capacidad producente del lenguaje. Respecto al habla, el sociólogo argentino Christian Ferrer afirma “Hablar no es decir palabras, hablar es dar ritmo y sonoridad, dar matriz, dar contorno”. Tenemos entonces un acceso corporal a las cosas.
Penetra perfectamente en esta instancia, el concepto de soberanía del pensador francés George Bataille. Con todo lo expuesto anteriormente de la técnica moderna y nuestros modos y medios de vida, no resultamos ser en palabras de Bataille, soberanos de nosotros mismos. Ya que subordinamos nuestros deseos presentes al futuro. Sacrificamos nuestros impulsos afectivos a las garantías de un modo estable y coherente, ordenado y homogéneo. Así no sólo que entregamos nuestra soberanía, sino que nos delegamos en “representantes”.
Para Bataille un modo de vida soberano es el que se rebela a obedecer y a mandar. Para él, para poder ser sobe
rano hay que rebelarse al poder de rebelarnos, porque rebelarnos no es poseer un poder o la dominación de un saber. El soberano es el que puede y sabe entregarse a un poder y un saber que no posee. Esto juega con el límite, con la impotencia y la finitud del ser humano. Aceptar nuestra muerte, nuestros límites; no simplemente hacer las cosas porque sabemos que las podemos hacer. El pensador francés concluye su idea diciendo “Siendo la soberanía la búsqueda final del hombre y del pensamiento”.

GRAN FINALE

En este ida y vuelta de la técnica moderna y una nueva técnica, es imposible no referirse al tema político. El filósofo anarquista Jacques Ellul sostiene que “La libertad nos da miedo porque sufrimos la atracción de lo arbitrario”. ¿Es tan así? Agrega también, sobre el peligro de perdernos en la ebriedad de un poder tan grande. Conviene traer aquí, algunas definiciones de libertad, para ver como nos movemos con/en ella en esta técnica moderna. Para el anarquista ruso Mijail Bakunin la libertad es el riesgo de perder todo y si no está ese riesgo, no hay libertad. Para Ellul el Estado es el que da la libertad, mediante la cual nosotros participamos en soberanía, votamos, elegimos una profesión, etc. En un rumbo totalmente distinto, el historiador y activista ecológico norteamericano Murray Bookchin, plantea el concepto de Ecosistema. Pensemos un poco en su dirección: una técnica concebida como un ecosistema. La relación con la política sería totalmente distinta. Habría otro concepto y tipo de libertad. Por ejemplo como dice el autor “Liberarse, tanto a uno mismo como a los demás ciudadanos”. Con la práctica de comunicar como practicaban los griegos, puede haber una relación diferente con la política; pero debemos modificar la técnica. ¿Por qué no volver a ser organismos, que pertenecemos a una comunidad natural mediante una imaginación técnica? Creando así nuevos significados, nuevos sentidos, pensando ecológicamente.


*Gracias a Pink Floyd por dejarme que les "robe" las imágenes...