domingo, 16 de diciembre de 2012

Los opuestos de la muerte



Besar los pies del ocaso,
su mirada salobre
un puñal certero en la médula espinal
abriéndome como a un pez verdeamarillo.

Atravesar la danza blanca
del orgasmo que muere en sus manos,
fundirme con el vacío del deseo por venir
y ser por ese instante teñido de cárdena marea,
la noche eterna.

Amanece,
y en el punto cardinal donde luchan
la última noche y la hora crepuscular
corporiza un grito de azufre,
ambivalente, naciendo bífido hasta reunirse en la médula,
neonato hechizo plateado que atrae y aleja
mis muertos, fantasmas y espectros.

Poseído por el grito
añoro mi anterior cuerpo de grifo
otrora rey de los cielos y la tierra,
mas en el día presente,
sitiado por las venas de una ciudad desconocida
todos miran como si nada ocurriera
mientras alguien arde desaforado
como un búho blanco y rabioso
volando directo a la diana del sol.


domingo, 9 de diciembre de 2012



 Fingir la muerte
y bajar hasta bailar
una danza sin brazos.



jueves, 6 de diciembre de 2012

Viajeros



Por la baranda bajo la lluvia
mil sapos escudándose
con hojas verdes y púrpuras
¿peregrinando o escapando?
Nadie quiere responder
todos quieren averiguar,
encontrar un desierto
fuera del cementerio.

Más atrás, cantando en la medianera
una columna de grillos ciegos
marcha al descubierto
empapándose del cielo.

Montando caballitos de mar
hadas con alas de repollo
se unen a los viajeros,
llevan en sus ojos azules
la sal del mar,
llevan en sus alas escarlata
las nervaduras del tiempo
¿peregrinan o escapan?
Nadie quiere responder
todos quieren averiguar,
encontrar un puente
hasta el fuego del viento.