Al anochecer
ese rostro detrás de los edificios encendiéndose,
ese rostro
al que no logro entender;
quizás las pantallas
tengan una respuesta.
No mires el hongo nuclear
vas a quedarte ciego y sin piel,
busca con los ojos cerrados
y tanteando los contornos
el espejo que nos devuelva el mar,
que refleje una melodía
aunque sea a la distancia
aunque sea una mentira
en el medio de la nieve.
ese rostro detrás de los edificios encendiéndose,
ese rostro
al que no logro entender;
quizás las pantallas
tengan una respuesta.
No mires el hongo nuclear
vas a quedarte ciego y sin piel,
busca con los ojos cerrados
y tanteando los contornos
el espejo que nos devuelva el mar,
que refleje una melodía
aunque sea a la distancia
aunque sea una mentira
en el medio de la nieve.