viernes, 20 de junio de 2008

Miedo

De pie
solo
de frente
al monstruo más antiguo
el mandoble amaga a fundirse
en desesperanza
no hay escapatoria
"¡Empuña con todas tus fuerzas
aunque sea el último aliento
sin muerte en batalla
nada importa!"
Sin Guía ni Maestro
la bestia de terror
relame mis huesos
muerdo lágrimas
el cuerpo un sólo temblor
más las piernas no retroceden
avanzan sudando calambres
amar la que quiero
suelta sangre la mano empuñada
con tenacidad en el momento adecuado
sin elección
besar con la mirada
muere una máscara
el tatuaje de nacimiento
energía del equilibrio
aun quedan mares azules, verdes y rojos
por navegar
la bestia me encierra
sus fauces aprietan el alma
desde adentro
espada hecha carne
desde adentro
mato al monstruo.

2 comentarios:

sonnenheld dijo...

Te acordás del mito de Teseo y el minotauro? Ademas de ilustrar una serie de prácticas de gobierno (Robert Graves "la diosa blanca") anteriores a la edad de bronce mediterránea, reseña el destino humano enfrentandose a sí mísmo, al monstruo que llevamos dentro, al miedo y al terror. Otros muchos artístas han ilustrado de maneras diversas ésta lucha contra la propia sombra o con el doble maligno pero se trata de lo mísmo: el iniciado debe vencer su parte mas monstruosa. La arena del combate es siempre el interior del alma, el laberinto. La lucha exterior es sólo una metáfora de la interior porque ésta última es la que vale. Y luego, al final salímos siguiendo los indicios de otra parte del alma, la mas pura y con la que vivirémos por siempre.
Un beso!

Emiliano dijo...

Estamos en la misma senda...
Recuerdo a Teseo, el Minotauro y su laberinto. De Robert Graves (autor que años anteriores me recomendaste) leí "El vellocino de oro", excelente relato sobre Jasón y los argonautas.
Dura lucha en el laberito.
Beso.-