lunes, 9 de junio de 2008

BAJO LA PIEL DE DIOS

No elegí dios
tampoco anclé en religión
alcancé el amor
el tuyo
el mío
persigo insaciable
el horizonte que nunca ví
¿y si desaparezco entero
en la muerte del cuerpo?
persisto en mi armadura
regenerándose en la ternura
de tu mano
cuando toma mi cansancio
y así vamos
sin conocernos por completo
descubriendo entrelazados
la desnudez de Dios