martes, 7 de agosto de 2007

" El mal está adentro de tí"




Voy a dedicarle una reflexión a este video (véanlo antes de terminar de leer esto), porque realmente me causó una variedad de sensaciones. Como tantas otras cosas, esta filmación llegó a mí y no, yo a ella. El señor que grita y habla un spanglish, es un predicador de quien sabe cual de las miles de deformaciones del cristianismo.

“Jesús vendrá a salvarnos, porque somos unos viles pecadores” o “Nacimos malos y el Señor debe purificarnos” son básicamente los argumentos con los que convencen y esclavizan a sus seguidores. Para el individuo al que hago referencia, el mal brota de un simple video juego. Un adolescente hace una matanza en un colegio secundario, simplemente porque jugó al Resident Evil doce horas seguidas, colocado con tres líneas de cocaína y las bajó con un pack de seis latas de Speed. Luego de ese cóctel de matanza virtual y drogas, el joven se paró, murmurando para su interior: “Listo, ahora voy hasta el placard de papá, saco las armas y mató a todos los compañeritos que me bardean en la escuela”. Y así fue, basta ver en los noticieros y diarios, los distintos asesinatos que hubo en los Estados Unidos tanto en escuelas secundarias como en algunas universidades. El querido enviado de Dios, se olvida que en el país del norte, comprar un arma es tan fácil como adquirir una lata de Coca-Cola.

Ahora, lo que a mi me llama la atención; mentira, no me llama nada, solamente lo digo para hacerme el interesante. El embaucador que habla en el video, obvia de forma netamente consciente todo lo que sucede alrededor del joven. El buen pastor se olvida de las determinaciones sociales, culturales y económicas en las que vivimos. Se olvida que hay una mayoría de población mundial, que está excluida de todo lo que aparece en los medios. Donde hay una violenta y radical diferenciación entre los que tienen medios económicos para subsistir y los que no. Eso de manera resumida y a grandes rasgos. Sépanlo amigos lectores, el mal brota de un juego. Le faltó decir que Satanás acompaña en las voces a John Lennon en Yer blues.

No soy un practicante asiduo de juegos electrónicos (de vez en cuando un Winning Eleven en la casa de alguno que tenga una Play Station) o un fichín en perdido video game del centro. He escuchado a representantes de todas las iglesias decir una cantidad de barbaridades y lo que es peor, llevarlas a cabo. Ahora, lo de este video, me causa risa, bronca y frustración a la vez. ¿Cómo puede haber personas que aún crean en estos chantas? Basta de templos, basta de dioses y falsos mesías. No quiero ofender a nadie, pero todo eso es basura. Cuando veo a los “representantes de Dios” hablar me dan ganas de vomitar. Soy un hombre con una fe enorme en la vida. No estoy en contra de las creencias, sí en contra de que usen a esas creencias para mentir, para asesinar, para gobernar y para discriminar. Sin ir más lejos el cardenal Jorge Bergoglio y el ex capellán Federico Von Wernich, son ejemplos de esos credos a los que me opongo.

Seguramente si el tal Josué leyera este texto diría que el mal está dentro de mí. Yo le respondería que sí. Que el mal del que cree que tiene que haber una democracia social, habita fuertemente en mí. Que el mal del que cree que evangelizar es matar, se ha apoderado de mí. Que el mal del que cree en la igualdad de la humanidad, ha encarnado en mí. Caray, leyendo esto me doy cuenta que estoy poseído.

Gracias a mi querido y Oscuro informante, por el “disparador” videito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Akróvata, voy a contarte la teoría que podría darse en llamar "coquetendo con el demonio".
El bien y el mal son dos variables, dos extremos de un mísmo vector. Como ya en la época de Zaratustra se decía, no hay bien sin mal; uno se define por oposición al otro (Ahura Mazda vs Ahriman para los persas)
El ser humano es el teatro de operaciones, la cancha en la que se juega el campeonato eterno, la parrilla en la que se pone toda la carne para el festejo; la pregunta es quién es el asador. Hay una instancia en nosotros que recibe los nombres mas diversos pero que se la puede describir como la "individualidad" (el yo, el espíritu, etc). Esta instancia es la que conduce el partido o mas bien tiene la oportunidad de tomar el timón y por momentos manajar la barca. Pero no hay juego sin equipos! El individuo no se desarrolla si no participa del combate a menos que se retire al palacio de los caguetas (nirvana)y no reencarne. Y dónde está Dios? No está; es el que se repartió en innumerables lágrimas para conformar éste nuestro mar de la creación; está en todos al mísmo tiempo, hasta en el diablo! Lo bueno es que antes de perderse en la muchedumbre nos dió el regalo mas perfecto, aquel que también recibe los nombres mas diversos (en nuestra cultura es llamado Christo) : el poder de discernimiento, de decir si o no, de elegir aún cuando parezca imposible, de entregar hasta lo mas preciado por la ridiculez de ayudar a otros, que cosa mas ridícula... La libertad es la cuerda por la que caminamos sobre un caldero lleno de ángeles y de demonios; se trata simplemente de mantener el equilibrio de no caer!
Y lo del coqueteo? Es muy Stone: Lúzifer significa portador de luz, y no es broma! Sin él no hay acceso a la sabiduría, al conocimiento. El predicador del videíto está pletórico de fuerzas luziféricas desde el momento en el que su erudición (bastante limitada, por cierto) bíblica le sirve para justificar sus argumentos. Cualquier persona que piense está repleta de Lúzifer, cualquier artísta, científico, político, dramaturgo, técnico, orador, sacerdote. Recordar que en la fábula, Dios nos dijo que no probáramos del árbol de la sabiduría ni del de la vida, eran dos; y nosotros, amigos, probamos del de la sabiduría (una vez mas, el viejo Lúzifer)o sea que caminamos de la mano con él.
Amigos, el tema no es negar al demonio porque es parte de nosotros como los aminoácidos, sino saber darle su lugar. Coquetear con el demonio significa ordenar la luz de la sabiduría y en base a mi regalo divino (la libertad) saber discernir acerca de lo que hago con ella.
Y si quieren que me manden a la hoguera por eso, no será la primera vez.
Un beso grande!
Sonnenheld

Emiliano dijo...

Que lo parió. Cada vez que leo tus comentario digo lo mismo: El día que nos juntemos (que va a llegar, estoy seguro)¡Las horas y días que pasaremos hablando y deliberando sobre tantos temas! Abrazo grande.-