miércoles, 11 de junio de 2014

VACÍO FÉRTIL


El día es
un árbol del que nacen
canciones de peces.

Bañando de azul la tarde
el sol zarpa,
en su estela viboreante
me recuesto a oír el árbol.
Anticipándome al ocaso recuerdo
las mareas de tu cuerpo
golpeando mi vidrio.

***

Subo la mirada,
sin salirme del cuerpo busco mi sed.
Es de noche
y el sol junto a su estela
desaparecieron con el océano.

Sin relojes de arena
en el desierto sólo somos
un fantasma,
un fuego de luz verde
y yo.



sábado, 17 de mayo de 2014

MöBIUS




Desconozco
si mueren o nacen
cuando salen de mí
los escenarios.

No sé qué lado es verde
y qué lado
amarillo.

No hay así
visible al menos
un comienzo
o final.



viernes, 9 de mayo de 2014

Espera (en la frontera)


Entre el cielo y la tierra
una sábana blancuzca casi espectral
tenue y finamente transparente,
más arriba trepa
más fulgurantes siente las estrellas.

Unos árboles horizontales nadan
atentos los gatos miran
como se hunden en el bosque.
Que un pez fresco arribaría
el rumor les llegó,
entre ronroneos y desconfianza
aguardan su venida.

Unos metros a la izquierda
un viejo sendero de pedruzcos y arena
conduce a un quincho iluminado,
aún nadie regresó del funeral
sin embargo el perro
desoyendo aullidos que el viento masifica
aguarda junto al fuego crepitar.

domingo, 23 de febrero de 2014

Arco iris




"Entra de nuevo en el dulce bosque,
entra en el sueño caliente, ven con nosotros..."
J. Morrison 

Todo está roto
sólo nos queda
el bosque salido del sueño caliente.

Iremos
con nuestra furia y pena a cuestas
bailaremos
sobre las grietas coaguladas
entraremos
al calor del bosque.




viernes, 31 de enero de 2014

LA DESESPERACIÓN DE LA BELLEZA



"Cuando el niño era niño no sabía que era niño,
para él todo estaba animado
y todas las almas eran una.
Cuando el niño era niño no tenía opinión sobre nada,
no tenía ninguna costumbre...",
 en El cielo sobre Berlín





El hombre en el desierto
encuentra una flor existiendo,
un río alejado de los autos
es el olvido
de la velocidad del asfalto.

¿Adónde están 
esos ojos de niño
que veían ángeles?

Los recuerdos galopan
hacia el cementerio del final de la calle,
en la raíz del oxidado portón
una fruta cae
rueda por la vereda
un gato la mira
temeroso, hambriento, curioso
la come 
y con el último gajo se convierte
en una mano de pies
de un llavero colgando,
entonces no hay dolor
porque todo es imaginación
y en su reino
no hay lugar para las heridas.

¿Adónde están 
esos ojos de niño
que veían ángeles?


domingo, 5 de enero de 2014

El relámpago no es el trueno


En el escenario como en la ciudad,
el monólogo precede a la muerte.
Todo rebelde, con el mismo movimiento
que le alza contra el opresor,
aboga en favor de la vida,
se compromete a luchar
contra la servidumbre,la mentira y el terror
y afirma, durante el tiempo de un relámpago,
que estos tres azotes hacen que reine
el silencio entre los hombres,
oscurecen a los unos para los otros,
y les impiden que se encuentren
en el único valor que puede salvarlos del nihilismo:
la larga complicidad de los hombres
en lucha con su destino.

El hombre rebelde”, Albert Camus


Escribir, nada más. Como un vómito de las entrañas del alma, como un relámpago nacido de lo hondo de la sangre, de la batalla con el duende; es cómo la búsqueda del hogar del viajero desarraigado que luego de haber visitado ciudades y pueblos, de ver como el mar se estrella en la montaña, entiende, siente, que la tierra es uno, que la voz arrastrada desde la infancia en lágrimas se la devoró el foso de los tiempos. Entonces, el viajero acepta que el hogar es el presente, la tierra prometida que muere a cada instante y nos hace revivir hasta alcanzar esa última muerte que se demora.
Escribir, nada más. Escribirte estas líneas que tal vez hoy, nunca, no lo sé, te lleguen y aniden en tu vientre. Tal vez sólo en mi fantasía y por hoy, con eso me basta. Escribir, nada más. Ser estas letras, oraciones, imágenes que no buscan comprensión sino ser puente para llegar a alguien dando vueltas en la calle, al río, a la costa, al árbol deshojándose, al gato tomando sol en la medianera, al demonio que tiene una habitación encallada entre mi cuello y corazón; para llegar a ese ser que amo, que partió sin cuerpo a quién sabe dónde y ojalá, espero, cualquiera sea su forma o consistencia, en un sueño me diga que mi carta le llegó y así una caricia me devuelva.
 Escribir, nada más. Lo que el cuerpo es, siente, toca, vive, lo que mi orgasmo llora y ríe. Escribir, nada más. Jugando a ser el monstruo de Frankenstein que yira por tierras nórdicas, jugando a ser un Prometeo que trae el fuego de los fuegos para que todo arda hasta encontrar el mar, la paz, la calma profunda, la plenitud y luego, de nuevo, escribir, nada más.     

viernes, 3 de enero de 2014

Las piernas de la tierra más austral





Sobre la costa verde
un sendero haciéndose rumbo
bajo sus pies
tallando la húmeda tierra
el río.

A medio camino
entre el comienzo
y la primera curva
de piel blanca
con rodillas aniñadas
suben
bajan
pedalean el aire
las piernas
de la tierra más austral.




sábado, 21 de diciembre de 2013

Espejismo



Al anochecer
ese rostro detrás de los edificios encendiéndose,
ese rostro
al que no logro entender;
quizás las pantallas
tengan una respuesta.

No mires el hongo nuclear
vas a quedarte ciego y sin piel,
busca con los ojos cerrados
y tanteando los contornos
el espejo que nos devuelva el mar,
que refleje una melodía
aunque sea a la distancia
aunque sea una mentira
en el medio de la nieve.



domingo, 8 de diciembre de 2013

F R Á G I L I N V E N C I B L E



Cuando
me
venzan
habré
dejado
canciones
cuadras
paradas
de
bondi
comidas
poemas
plantas
cuadernos
discos
robots
anteojos
de
sol
hij@s
Berlín
con
ellos
dos
borcegos
balcones
mi
bicicleta
y
tanto
más
entre
lo
que
espero
no
estés
vos.
Cuando
me
venzan
habré
dejado
un
cuerpo
con
21
gramos
menos.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Dibujá tu furia



La alquimia 
del verbo
dice Rimbaud
nos convierte
en poeta vidente,
Only love can sustain
agrega Spinetta.

Punk o puente
(La Noria, no Newbery)
quereme
o exiliate.


martes, 5 de noviembre de 2013

Nieve



En el parque deambulan los muertos de la infancia,
algunos
bocetos de lo que no maduró,
otros
fotografías en bicicleta
girando alrededor de aguas congeladas.

Pedaleando los miro con ganas de abrazarlos,
de recuperarlos del exilio.

Si cae alguna lágrima
el chasquido me delatará,
mejor el silencio blanco
mejor el duelo.


martes, 24 de septiembre de 2013

Haiku del niño al que le decimos adiós...



Parte el niño
parasiempre con traje
en gris plomo fundido.

Glorietas negras
deja por el camino,
lo lloran los vecinos.

Se va el niño
parasiempre huérfano,
a Dios ladran los lirios.

Un dos de oro
lleva en el bolsillo,
cerca suena el río.

Viaja el niño
parasiempre dejando
su lengua en el libro. 


martes, 20 de agosto de 2013

Fugitivo



Desvelado
ah, sí, claro,
buscar
a Dios
a los fantasmas.

La puesta en escena
(imitando, jugando
con la sangre a la deriva)
del camino órfico
sabemos la regla:
no mirar atrás
hasta bañarnos enteros
en el sol.

Es la noche
una melodía borravina
hay también, al paso,
de comer y beber
sin embargo el vidrio no se empaña
sin el frío
no lo conseguiré,
quizás unas nubes entren por la ventana
en unas horas lo sabré
ahora
en el advenir siendo sido
soy este signo
así, en singular
¿el mensaje completo?

Perdón, me fui, me perdí.

Respiro, hondo,
tocado, dolido, no hundido,
es como morder un relámpago,
sí, claro,
soy de tierra
con pies de agua
y manos de plata,
pero tierra al fin
pagan mis huesos
es el impuesto al andar,
al caminar.

Respirar y arder
verbos en estado puro,
"infinitivo", así les llaman,
ya libre de deudas
me doy el lujo
de que me crean oculto
prófugo
en este laberinto,
por supuesto, no olvidar
la regla de oro...

Desvelado,
ah, sí, claro
buscando
a Dios
a los fantasmas. 

jueves, 4 de julio de 2013

Malaver


La postal es el
árbol con doradas y
vacías hojas

lo protege un
cielo yendo de azul
a negro en silencio

en puntas de pie
las nubes desnudan a
su paso lo que hallan

sin ropa muerden
el techo del andén las
ramas con sus miradas

al pie del reloj
sin vidrio un grafitti
los pasajeros leen

"La dicha de la 
piedra es que puede ir
bajo el sol sin dolor"

la postal es el
tren siendo serpiente por
el gris desierto. 

domingo, 9 de junio de 2013

Butō blues


Sueña que sueña
con un ala quebrada
la mariposa blanca

en la pendiente
bajo una lluvia de 
cuerpos radioactivos

se mira en la
luna llena bailando
con sus amados muertos. 


jueves, 16 de mayo de 2013

Los últimos


Si las Escrituras cumplen su promesa
y el Ragnarok acontece
abriéndose la tierra
escupiendo lava fuerte y alto
hasta encarcelar a la luna,
y los Cuatro Jinetes arrasan
sin dejar vestigios de existencia celular,
entonces ya sin tiempo
ni disfraces de más
elegiré su ropa interior como refugio
la de abajo, oscura y tensa;
allí viviré
hasta el último día.

Una vez consumido el nuevo amanecer
con los meteoritos caídos
como únicos automóviles
celebraremos el encuentro,
esa primera y virgen noche
actuaremos como inocentes
sobre escenarios devastados
al ritmo del silencio fuego
estrenando huesos, corazón y piel;
y haremos lo posible
absolutamente todo lo que esté
al alcance de nuestras penetraciones
para no repoblar el planeta. 

martes, 23 de abril de 2013

Primer recuerdo



Luego de la mano frotando
los cascarudos por la espalda
el desierto,
la tierra seca y agrietada
cuerpos familiares alejándose
y el niño caminando solo
en dirección contraria.

No hay horizonte
cuando los gritos vacíos quedan
sólo un fiero sol alumbrando,
mas alucinados los pies frenan
arrastrando con los ojos hacia
la locura al resto del cuerpo
y al pensamiento.

El mundo se detiene en la calavera
en sus cuernos blancos
en los profundos y negros cuencos
en las hormigas que la limpian,
el mundo es la calavera muda
el oráculo
  del iniciado.

sábado, 30 de marzo de 2013






Sobre el agua 
escriben sus nombres y
nadando se alejan.





domingo, 17 de marzo de 2013

Hay vampiras en Barcelona




Vampira, vampira
suicida en mis noches
de colmillos piel de marfil
y pelo de carbón
¿dónde mueren tus ojos
cuando sale el sol?

Vampira, vampira
con labios carne viva
y pómulos perla,
rondadora de mi sangre
¿quién atraca en tu cuello
en las noches de vuelo?

Vampira, vampira
en ataúd de vidriera
aquí viene la noche eterna
con tu luna madriguera.

sábado, 23 de febrero de 2013

Compasión



Con su ojo derretido me mira,
susurra...
Un quejido o lamento
no logro distinguir
sin sangre alrededor
no pienso en heridas.

Sólo mira
y su ojo sigue en bajada,
nadie ayuda
voceas conocidas opinan sobre curas
mas ninguna se materializa,
puro palabrerío de rezos y plegarias,
ojalá algún ángel, dios o demonio se apiade.
Ojalá una luz
llene ese cuenco.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Los opuestos de la muerte



Besar los pies del ocaso,
su mirada salobre
un puñal certero en la médula espinal
abriéndome como a un pez verdeamarillo.

Atravesar la danza blanca
del orgasmo que muere en sus manos,
fundirme con el vacío del deseo por venir
y ser por ese instante teñido de cárdena marea,
la noche eterna.

Amanece,
y en el punto cardinal donde luchan
la última noche y la hora crepuscular
corporiza un grito de azufre,
ambivalente, naciendo bífido hasta reunirse en la médula,
neonato hechizo plateado que atrae y aleja
mis muertos, fantasmas y espectros.

Poseído por el grito
añoro mi anterior cuerpo de grifo
otrora rey de los cielos y la tierra,
mas en el día presente,
sitiado por las venas de una ciudad desconocida
todos miran como si nada ocurriera
mientras alguien arde desaforado
como un búho blanco y rabioso
volando directo a la diana del sol.


domingo, 9 de diciembre de 2012



 Fingir la muerte
y bajar hasta bailar
una danza sin brazos.



jueves, 6 de diciembre de 2012

Viajeros



Por la baranda bajo la lluvia
mil sapos escudándose
con hojas verdes y púrpuras
¿peregrinando o escapando?
Nadie quiere responder
todos quieren averiguar,
encontrar un desierto
fuera del cementerio.

Más atrás, cantando en la medianera
una columna de grillos ciegos
marcha al descubierto
empapándose del cielo.

Montando caballitos de mar
hadas con alas de repollo
se unen a los viajeros,
llevan en sus ojos azules
la sal del mar,
llevan en sus alas escarlata
las nervaduras del tiempo
¿peregrinan o escapan?
Nadie quiere responder
todos quieren averiguar,
encontrar un puente
hasta el fuego del viento.


sábado, 24 de noviembre de 2012

Cómoda cobardía



Mi cuerpo
escenario hecho planeta
arrasado en silencio
violado por decreto.
No es un espejismo,
es verdad hay sed
pero nadie resiste,
penosamente se entregan 
con las bocas pobladas de rouge.



miércoles, 21 de noviembre de 2012

¡Chacales!



Miro mis manos buscando
sólo encuentro 
estatuas de chacales,
parecen tener fiebre
lo que sí está confirmado
es su mirada asesina
¿Cuánto llevarán ahí?
Si no estuviera encadenado
quizás les caería en gracia.

Bajo el horizonte emerge
una tormenta,
las estatuas ni se inmutan
tampoco interrumpen
sus tenaces mordidas 
a mis palmas. 


sábado, 17 de noviembre de 2012

Zapatos de calavera para viajar en el tiempo



 Los zapatos estaban hechos de calaveras, blancos y pulidos, de fiesta y para baile. A simple vista parecían de seda. “¿Para qué son?”, le pregunté. “Son para viajar en el tiempo”, respondió, alegre y alucinada como una nena que juega. Sonreí asombrado, y ella enseguida se dio cuenta que no le creí porque me tomó de la mano derecha y sin decir nada me llevó por el pasillo. Lo recorrimos dejando atrás varias puertas (algunas abiertas, otras cerradas) hasta que llegamos a un vano al que le faltaba su puerta.
Era la habitación de servicio, sin luz y muy chiquita. Sobre el lado derecho había otra puerta, la abrió y allí estaba: una esfera plateada y eléctrica. Como un planeta de masa tormentosa con rayos y centellas envolviéndola, moviéndose como la cabeza de Medusa.
El espectáculo visual era increíble pero el sonido estaba muerto. Inmerso en el más profundo silencio la esfera flotaba a medio metro del piso. Ella me miró y hablando convencida me dijo que íbamos a viajar en el tiempo, que me quedara tranquilo que hacía varios días que venía haciéndolo, que siempre salía todo bien salvo por un pequeño detalle.
“Siempre viajo hacia atrás en el tiempo, nunca adelante; la verdad es que no entiendo el mecanismo ni la lógica del viaje y te soy sincera, tampoco quiero averiguarlo, por lo menos por ahora”, fue lo último que le escuché.
Su mano desgranó rápidamente hasta que quedé agarrando el vacío, yo seguí de largo atravesando la esfera; desapareció sin descarga eléctrica alguna, fuerza o temblor que me sacudiera. Nunca más volví a verla o saber de ella. Aún la extraño, mucho, demasiado.

***
“¡Otra vez me volvió a ocurrir!” me dije. Otro viaje, sola y al mismo lugar, con los colores y muebles más frescos. Hice lo mismo que al final de todos los viajes anteriores: salí de la habitación y volví a caminar por el pasillo. Crucé varias puertas (algunas cerradas y otras abiertas) hasta que en una habitación lo vi a mi hermano. Estaba con su siempre cuerpo flaco y escuálido como el de una lagartija, pero con músculos marcados y fibrosos; estaba hermoso.
Sin saludarme pero cálido y entrador como era, me preguntó por mis zapatos. No dudé en contestarle (llevaba tanto tiempo acumulado con ganas de hablar con él que absorbí las lágrimas; nunca le gustó verme llorar), no dudó en reír y preguntarme si lo estaba cargando. Lo tomé de la mano, me siguió; unas cuantas puertas después estábamos en el cuartito de servicio. El contenido era diferente pero el uso que le dábamos era el mismo. Curioso pero decidido, mi hermano abrió la puerta interior contigua a la entrada del cuartito y con los ojos como los de un camaleón quedó prendido de la esfera, quieto, aguardando que le dijera algo.
“¡Mirá!” le dije y de la mano lo llevé a la esfera eléctricamente plateada. El viaje duró unos segundos, lo mismo de siempre. Dí un respiro largo y acongojado, y comencé a caminar nuevamente por el pasillo mientras me pregunto si me creerá.



lunes, 12 de noviembre de 2012

Pájaros



 Aves en sueño
livianas de libertad
de cisne, sin hundirse

ni perderse en
ningún puente, nadando
la inmensidad.