Los invito a leerlo cliqueando sobre el título.
martes, 30 de junio de 2009
Ensayo
Los invito a leerlo cliqueando sobre el título.
domingo, 28 de junio de 2009
Abstracto: Complejo
viernes, 26 de junio de 2009
Cuerpos de lava
La habitación permanece estática, con sus paredes de color ocre y marcos negros, pero la cama del medio se agranda a medida que todos entran y suben a ella. Hombres y mujeres ingresan sin parar, más y cada vez más, con pelos de todos colores y ropas de distintas formas. Hablan ininterrumpidamente, trato de escuchar que dicen pero todas las voces engoman en una masa etérea. Agujereo los textos para cazar oraciones y descubro frases al revés, inconexos sentidos que desmembranan en letras negras que dan vueltas como colgadas de un hilo del techo. Suben y bajan de la cama ¿Cuántos somos?
Entonces, entre todas las caras, como cuando se detiene el tiempo, una redonda, latiendo un rosado tenue que nace en sus mejillas; ella me mira, cuelga el pelo rubio por su contorno, la miro, nos miramos. Se acerca y me regala un comic de Silver Surfer. Entre toda la locura de la gente voy pasando las hojas, sin prestar atención a los globitos que tienen las letras borradas, como si la hoja estuviera mojada. Páginas adentro, aparece en la historia Nova, su pelo de fuego ocupa casi toda la hoja.
Y aquí comienza la gran aventura. Como si hubieran cumplido un tiempo, los de arriba de la cama van descendiendo y desapareciendo por la puerta del cuarto, hasta que la primera vuelve a su tamaño original y la segunda se cierra, dejándonos a ella y a mí solos por completo con la historieta. Ella y yo, vamos y venimos del comic hacia la cama y la pieza. Nuestros cuerpos por un momento son de plata y relucientes como los protagonistas de las viñetas y sin tocarnos, volamos por el espacio esquivando planetas y cometas. De nuevo en la habitación ocre y las sábanas blancas, las páginas van pasando por mi mano. Silver Surfer y Nova se salen de sus cuerpos plateados, el escenario cambia y todo es azufre y volcanes a montones que erupcionan cubriendo de rojo el cielo.
De nuevo al interior del comic y ella y yo somos cuerpos de lava y piedra derretida en constante movimiento. De rojo llameante y negro lucimos. Nuestra piel viva se mueve loca cambiando de textura pero conservando las formas de hombre y mujer. No hay estrellas a nuestro alrededor, sólo un planeta ardiendo, testigo y escenario de nuestra unión.
miércoles, 24 de junio de 2009
Carta a La Parca
Querida mía:
¿Acaso debo temerte, alejarme de tu aliento y negar tu argentino filo? Es verdad que fui educado para eso, al igual que la gran mayoría en esta occidental tierra. Pero mi deseo (primero los deseos luego los pedidos) uno entre tantos, es que sigamos bailando. Aboco plenamente confiado y con templada fe en que
En nuestro camino hemos perdido toneladas de sangre, pero, divina mía ¡que excitante es! Acaso quien deseche la oportunidad de husmear tus intenciones, se escude en un caparazón de marfil y eluda los disfraces del clima. Recorra durante largos años el desierto quizás indemne a tus caricias por la espalda, pero también, creo, cometerá el peor de los suicidios: no sentir absolutamente nada.
A veces pienso en los grandes Maestros, el vikingo Bergman y su lúdica obsesión de desafiarte al ajedrez una y otra vez. O el metamórfico Lorca, con sus lluvias azules y canto al enterramiento con la guitarra. ¿Qué buscaban en tu nombre que saltaron los paredones de la ortodoxia? ¿Cómo tantas otras almas sensibles, aspiraban a develar tu secreto o llenar con lamparitas de soles este tintero angustioso?
Puntual entre las puntuales, quiero enterarte que no reniego de tus compases. Acaso los furtivos encuentros que hemos mantenido, alejados de la relación cazador-presa, me han llevado a comprender tu arte. El ser barro de tus esculturas me pone feliz. La idea de la eternidad en esta obra me produce un escozor que brota de llagas mi cuerpo. Y como tú bien sabes, la materia se descompone y huele muy mal.
Párrafos arriba hice mención a los deseos. Pues bueno, que entre tantos que tengo, aspiro a que me des el suficiente terreno como para practicarlos con este corazón y ropaje. Asumo también que muchos quedarán fuera de mi partitura, pues bien tú sabes que una melodía cantada lleva a otra deseada y así, al ritmo de Eros. Deseo infinito, tiempo finito.
Estas líneas que te escribo son un intento de alejar esta oximorona relación que mantenemos. Aunque pensándolo bien, es contradictoria desde mi costa nada más. Pero sacarme de encima la repulsión hacia el embarque que me preparas, alivia mi montura y libera mi poesía.
Angel mío, la lista de pedidos es corta pero intensa. Lo más acuciante de todo es que no me duelas. Y me refiero un Alzheimer o un cáncer que escurren el cuerpo en sangre y bilis. Te pido seas dulce y al despegarme de los huesos, lo hagas con amor. Pensé tal vez, todo se dé en el campo de batalla y mi última actuación sea heroica, como la de los titanes que ilustraron las viñetas de mi infancia. Y así, como una Valquiria me lleves de la mano al Valhalla.
El segundo pedido, continuando en la senda del guerrero (pues sí, asumo mi rol de bardo armado), me obsequies las décadas necesarias para ver caer a unos cuantos de mis enemigos. Esos neoliberales que alimentan con vidrio molido el estómago de los que ansiamos
A modo de epílogo, recalco que me es imposible negar curiosidad al respecto de los paisajes que ocultas. O preguntarte para quien realizas esta actividad. Pero sabe bien, acepto tu rondar diario en mis jardines. Es justo que te preguntes la raíz de esta misiva, pues bien, además de la búsqueda constante y el intento de comprensión de mí existir, este acercamiento fulgura en el sentir del onírico André Bretón: “Y, sin embargo, vivo y he descubierto que tengo amor a la vida”.
Afectuosamente.
Yo.-
domingo, 21 de junio de 2009
Prisión
poesía del ser
crimen pasional
con sangre tapado.
La ley del cuchillo
forjó cadenas de tormenta
prismática voz prohibida
clama rebelión de libertad escondida.
Una ninfa baila
desnuda de ojos y venas
fuera del hotel onírico
Eros debe poseerla.
La noche volcánica
envuelve nuestros cuerpos
vapor y piedra quemada
corroen los cimientos.
Ayer, recubiertos de plata
hoy, de ardiente lava.
En la consciencia del sueño
nuestras fronteras batallan.
Debo matarte
para volver a nacer
tu amor de carcelaria amazona
caerá del pedestal al amanecer.
A ella quiero
la de carne y hueso
la piel real de mi deseo
la que no esclaviza el sueño.
sábado, 13 de junio de 2009
ANGUSTIA
Una lágrima arranca
rieles azules y rojos
de las cavernas del cuerpo.
Un desierto azul
cuelga del techo.
Es el corazón vaciando
ríos de impotencia
al compás de la muerte
en carruaje amarillo.
El verde semilla
yace aún
en el cementerio.
Pura impotencia
encerrada en palabras.
Entre las costillas
un péndulo filoso
fabrica astillas.
No hay dolor
sólo prisión.
Es el animal
encerrado en el balcón
vigilando al límite del rencor.
Late obsesionado
escarbando libertad.
¿Hay tierra firme
o todo es mar?
Son las manos contraídas
miércoles, 10 de junio de 2009
Me duele la realidad
–Hemos asistido a la caída de un capitalismo que parecía omnipotente y para la eternidad, de un mercado supuestamente regulador y distribuidor de beneficios y de democracia. Lo malo es que la izquierda no ha tenido ningún papel en todo esto. En este momento el capitalismo está tratando de salvar los muebles y algo más, y lo va a conseguir. Mientras, la izquierda no hace nada más que digerir su derrota histórica".
La jugosa entrevista AQUI.
jueves, 4 de junio de 2009
Petit Hotel
Detrás de un vidrio o un acrílico transparente soy testigo. No se qué hay atrás mío. Adelante, a lo largo, un pasillo de maderas viejas alberga dos habitaciones. En la de enfrente una mujer joven, con un gran escote arropa a un bebe. Sus brazos tatuados son enredaderas que lo envuelven. El pelo en línea carre se mueve al ritmo de la melodía que no logro escuchar. Sus labios se ondulan en mil formas, guareciendo al pequeño del peligro. Las paredes descaradas van uniformes al lugar y la puerta celeste permanece cerrada. Lo único limpio, además de ella y el pequeño, son los cuatro vidrios de la puerta.
Un zumbido me da frío, una cabalgata en forma de niebla. Cuando la bruma se disipa un cuerpo humanoide y gris se erige. Con solo verlo asumo su fétido aroma. Sus brazos como remos casi tocan el piso, ante mi asombro crece y crece de estatura. Echando espuma entre sus colmillos, con la furia de un toro a punto de salir al ruedo comienza a ir de un lado al otro del pasillo. Sus pasos vencen a la madera y ella sigue arropando entre canciones y caricias. Quiero avisarle del peligro pero es imposible. Golpeo lo que nos separa con todas mis fuerzas y nada. La bestia va esquizofrénica de izquierda a derecha, aumentando la velocidad, aumentando mi impotencia.
No puedo distinguir con claridad quien está en la habitación continua. Los vidrios esmerilados de la puerta dejan imaginarme una figura corpulenta, que parece estar vistiéndose, armándose de alguna manera. El triángulo se completa conmigo fuera.
Sin embargo el demonio del pasillo patrulla insistentemente, ella sigue sin darse cuenta y quien está detrás de los vidrios esmerilados sigue pasivo. La desesperación me gana, inútilmente insisto con los puñetazos. Un dolor agudo me dispara en el interior del estómago y me desparramo en ese no espacio. Iluminado por la escena del hotel, me retuerzo con espasmos en todo el cuerpo. Lentamente azulejos sucios y celestes dan lugar a una habitación. Una bañera, un bidet, un inodoro, todos blancos debajo del hollín; brotan del piso. Del techo cuelga una lamparita encendida y silenciosa. Mi cuerpo está recubierto por una cota de mallas. En una esquina, una espada a dos manos envainada reposa. Huelo la muerte detrás de los vidrios esmerilados. Oigo los pasos como tambores sedientos de sangre, desafiando, aguardando. El corazón me salta del pecho. Me hinco ante el lavabo, junto mis manos y apoyo mi cabeza en ellas. Oro a los dioses para que me den fuerzas y guíen, antes de salir al pasillo.
martes, 2 de junio de 2009
El funeral del niño
Nacido en la chispa
de la Creación
comprimido en piel humana
dedicado a la exploración
Una pluma escapista
que Dios sopló
negado a creer en la nada
huésped del suburbio existencial
No comprende
que hace allí
deseando esperanzado
un mañana después de la muerte
-El progreso-
La batalla de la Modernidad
lo parió de nuevo
esculpido como un personaje
de la conspiración divina
En las calles de plomo
el Jaguar y la Paloma
libran el combate
los silenciará la gran bomba
Hipnotizado observa
cadáveres de televisores
hijos de la red de redes
vomitando Prometeos en serie
-El asesinato-
Mar afuera
árboles en la acera
¿Cómo fue que mutilamos
a la Madre Tierra?
-El sueño-
El vidrio se vuelve dorado
traspasando el túnel
las paredes son cuchillas
iluminadas de actuaciones pasadas
Un rasguido indoloro
multiplica en infinito
desarmando en arena
la carrocería del Mundo
-Presente-
Los bustos de mármol negro
nos roban la suprema prueba
de saber vivir
para saber morir.
lunes, 1 de junio de 2009
La Valkiria y el Vámpiro
Él está muerto.
Ella lleva las almas guerreras
a entrenar al Valhalla.
Él los mata
para poder sentirla.
Ella no puede
quebrar su maldición.
Él no puede
convertirla en criatura de la noche.
La batalla es
el teatro de los enamorados.
La muerte vive
cuando hacen el amor.
DA.....DA.....DA....DA....DA....DA....
Yo proclamo la oposición de todas las facultades
cósmicas a tal blenorragia de pútrido sol salido de
las fabricas del pensamiento filosófico, y proclamo
la lucha encarnizada con todos los medios del Asco
dadaísta Toda forma de asco susceptible de convertirse
en negación de la familia es Dada; la protesta
a puñetazos de todo el ser entregado a una acción
destructiva es Dada; el conocimiento de todos los
medios hasta hoy rechazados por el pudor sexual,
por el compromiso demasiado cómodo y por la cortesía
es Dada; la abolición de la lógica, la danza de
los impotentes de la creación es Dada; la abolición
de la lógica, la danza de los impotentes de la creación
es Dada; la abolición de toda jerarquía y de
toda ecuación social de valores establecida entre
los siervos que se hallan entre nosotros los siervos
es Dada; todo objeto, todos los objetos, los sentimientos
y las oscuridades, las apariciones y el choque
preciso de las líneas paralelas son medios de
lucha Dada; abolición de la memoria: Dada; abolición
del futuro: Dada; confianza indiscutible en
todo dios producto inmediato de la espontaneidad:
Dada; salto elegante y sin prejuicios de una armonía
a otra esfera; trayectoria de una palabra lanzada
como un disco, grito sonoro; respeto de todas las
individualidades en la momentánea locura de cada
uno de sus sentimientos, serios o temerosos, tímidos
o ardientes, vigorosos, decididos, entusiastas;
despojar la propia iglesia de todo accesorio inútil y
pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento
descortés o amoroso, o bien, complaciéndose
en ello, mimarlo con la misma identidad, lo
que es lo mismo, en un matorral puro de insectos
para una noble sangre, dorado por los cuerpos de
los arcángeles y por su alma. Libertad: DADA,
DADA, DADA, aullido de colores encrespados, encuentro
de todos los contrarios y de todas las contradicciones,
de todo motivo grotesco, de toda incoherencia:
Manifiesto Dadaísta (1918) por Tristán Tzara