Es una pena
lo que ella sueña
en noches de luna llena
vagabundeando la pradera muerta
A los traficantes comprada
por Cristo bautizada
en la taverna maltratada
por los conquistadores vejada
Sin más cuerpo
que el del famélico suicidado
expulsada del parasiempre descanso
condenada al peregrino destierro
es penumbra
lo que su iris vislumbra
es telaraña
lo que su figura arrastra
Aulla su lamento
con forma de cuervo en el sueño
fue un varón malevo
quien su corazón hizo hueco
Ladridos de jauría avisan
cuando entre los túmulos se desliza
en cada crepúsculo que aterriza
libera su caza vengativa
Aparición de esclava
eterna desde los muelles
robando corazones
de santos varones
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